General
Los humanos entienden la magia como
un conjunto de conocimientos y prácticas con los que realizar milagros mediante
el uso de fuerzas sobrenaturales. Esta fuerza, este poder oculto, fue denominado Éter.
Kisa Silhantas, cronista
especializada en la situación política de los hechiceros en las sociedades
humanas, propone una definición imprecisa, reconocido por ella, del Éter.
[…] desde el fuego a la tierra, pasando por la carne y el hueso. El
éter se encuentra en el camino, en las piedras y en los ríos. En los
cementerios y en los valles repletos de vida. En las acciones, en derramar un
vaso de vino y en sembrar el grano. El éter es la fuerza que fluye a través del
todo. Es lo oculto y lo visible. La esencia y el montón.
Reverberaciones arcanas, un examen profundo del conocimiento mágico, Kisha
Silhantas
La intensidad y el Éter varía según su fuente, así mismo, los hechizos a los que tiene acceso el mago, también son diferentes. Los conjuros de sanación y necromancia se obtienen de fuentes vivan o que hayan tenido vida. Las pinzas de un cangrejo ermitaño, la sangre de un venado de tres cuernos, los dedos cercenados en batalla de un valiente guerrero, la lengua bicéfala de una serpiente del desierto.... Los conjuros de adivinación tienen que ver con los metales y la siderurgia. El fuego otorga al hechicero habilidades de destrucción y la piedra, de creación. La labor del hechicero es ser consciente de la línea de aprendizaje que desea seguir y, a partir de ahí, buscar las fuentes que les otorgue este conocimiento.
Un uso abusivo de la magia puede causar daños irreparables a la salud y cordura del hechicero. La cronista Silhantas, en el mismo volumen visto anteriormente, advierte del daño que produce el éter a los seres humanos.
[…] un placer placebo, fugaz, a cambio de un daño permanente. Una
dependencia incurable, siempre insatisfecha. El éter, la más caprichosa de las
fuerzas, se cobra un pago por cada conjuro que realiza.
Reverberaciones arcanas, un examen profundo del conocimiento mágico,
Kisha Silhantas
Los más grandes hechiceros, los más poderosos de Azäir, inmortales, son incapaces de mover un solo músculo sin usar la magia. Tal es su dependencia con el éter que han rechazado su cuerpo físico, débil.
Sistema de magia
Los hechiceros amplían sus conocimientos al beber de diferentes fuentes de éter. La eficacia de los hechizos será mayor cuanto más pura sea la fuente.
Existen cinco escuelas de magia.
Creación: tiene que ver con la creación de nuevos enseres así como la manipulación de la tierra y la adivinación.
Fuentes: sales halogenadas, minerales, metales....
Destrucción: una magia violenta y destructiva, valga la redundancia. Estos hechizos utilizan los elementos parar sembrar el caos.
Fuentes: huesos, cenizas, sales sulfuradas, metales....
Sanación: la cura del cuerpo vivo y la restauración de las ciudades.
Fuentes comunes: sangre, especies, agua, huesos....
Transmutación: la mejora de los cuerpos por medio de mutaciones sobrenaturales.
Fuentes: cenizas, sangre, huesos, sales halogenadas....
Corrupción: es la manipulación de lo muerto y de lo que causa muerte. Los hechiceros especializados en esta rama son llamados nigromantes.
Fuentes. huesos, sangre, cadáveres....
Los hechiceros no están limitados a aprender únicamente los hechizos de una única escuela, aunque lo normal es que se especialicen en una.
Hay escuelas que comparten fuente, los hechizos que potenciaría el hechicero dependería de la relación de esta fuente con la escuela en cuestión. Aquí un ejemplo: la tierra suele estar asociada a la escuela de la creación, sin embargo, un pedazo de tierra extraída de un cementerio estaría más relacionado con la escuela de corrupción que con la creación. Esta ambigüedad no es tan fácil de definir. Son muchos los hechiceros que han perdido la cabeza al beber de una fuente que no correspondía a sus intereses.
El éter no es ilimitado. los brujos son dependientes, necesitan beber de una fuente para seguir utilizando sus hechizos. Cuanto más experimentado sea el brujo, mayor será su sed. Es por este motivo que muchos hechiceros suelen llevar consigo lo que ellos denominan ídolos, fuentes que el hechicero conocidas para el hechicero. Estos ídolos suelen ser joyas y reliquias. Un colgante, un pendiente, una carta, una pieza de madera....
La magia en las ciudades
Las ciudades humanas, si bien no
esconden los libros de magia de las bibliotecas, rechazan a los hechiceros y lo
que tenga que ver con ellos. Son tratados como ciudadanos de segunda,
vagabundos que buscan el consuelo del éter. La magia es un pecado y también una
necesidad, en tiempos de desdicha. Pues los hechiceros son los que obran milagros,
provocan las lluvias y sanan a los enfermos. Los nobles señores cuentan con al
menos un hechicero a los que acuden con frecuencia en busca de consejo y
auxilio, ellos mismos han experimentado con el éter, sin profundizar en sus
conocimientos.
El mayor peligro del éter es su
accesibilidad. Aquel que tenga interés por el conocimiento, encontrará una
fuente mágica. Tal y como describió Kisha Silhantas: El éter es la fuerza que fluye a través del todo.
Ilustración de un hechicero, enfermo y sin visión |
He visto orugas moverse con más alegría que esa gente. Y si llegase un
infante travieso con una piedra afilada y cortase el bichejo en dos con tajo
descuidado, os diría que seguiría estando más vivo que esas yentes infelices. Son
enfermos pese a que vivirán más años de los que sabemos contar.
El éter, causa y fuente de un padecer incurable, Durpad, médico
mediano.
Los humanos descubrieron una
manera de beneficiarse del éter sin tener que extraerlo de su fuente. La
alquimia es el estudio de la fuerza cambiante del éter. Consiste en la
elaboración de pociones mezclando diferentes ingredientes, fuentes mágicas. La
medicina y la alquimia comparten asignaturas; así los médicos estudian una
porción de la alquimia moderna y los alquimistas, medicina.
La República de Olistanhia
La república de Olistanhia es el
hogar de los hechiceros. En este país, los humanos son libres de ejercer la
magia sin preocuparse por el sesgo social. Las ciudades de Olistanhia se han
amoldado a sus nuevas necesidades.
Allí el sol más brilla y los aguas, qué limpias son. Especies sabrosas
y mujeres bellas, como ninguna otra. De bustos agradecidos y mullidos labios.
Han hecho del dolor una mentira. No he visto persona pobre ni vagabunda, hambrienta
ni enferma […].
Testimonio del embajador Inershan tras su visita a Olistanhia.
Olistanhia ha escogido la magia
como parte fundamental de su sociedad. El cauce de los ríos es dirigido por
magia. El grano no crece si no es con ayuda de hechicería. Una ilusión rodea
las ciudades, haciéndolas ver más atractivas, perfectas. Olistanhia es la
proyección de la corrupción descrita por el médico Durpad a un país entero.
Poderoso y maldito hasta las entrañas. Las descripciones que dan los extranjeros
sobre el país es fruto de las ilusiones generadas por El Congreso.
Ilustración de las calles de Vecantanis |
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